Luis Armando Gonzale
22/06/2014
22:14
Jorge Mágico González
“El mago original que Cádiz liberó”
De un país enclavado en los mares del Atlántico, azotado por la pobreza, la guerra y la violencia; surgió de las entrañas de esta tierra, un hombre que se atrevió a retar todas las vicisitudes que la vida le pone en el camino al ser humano. Un personaje sui generis que le da la espalda a la guerra y comienza su peregrinación por toda la américa en busca de la redención:
“Jorge El Mago González. El guerrero que apuesta sus sueños contra el destino asignado, poniendo todas las ilusiones de un pueblo en manos de un solo juego: “el futbol, única arma con que arriesga la esperanza retando a los dioses la potestad de las predicciones de la América milenaria”. Guerra y juego, aparecen en la vida de los jóvenes salvadoreños, pero la hostil barbarie en la historia del siglo XX, jamás venció a la perseverancia del juego en futbol, porque quien divide no tiene felicidad y, el que une, la vive hasta la eternidad”.
Al igual que sus hermanos, Jorge, desplegó una destreza con la pelota, en que son pocos, los que pueden hacer en el campo de juego, lo que él hacía. De niño, no desperdiciaba un solo instante la oportunidad de entretenerse en las calles de la colonia Dina, en San Salvador. Todo lo que encontraba a su paso, lo asimilaba como una pelota: naranjas, cabezas de muñecas, latas de cervezas. Y en entre tantos chicos, a él lo ungió la gracia, lo acarició el prodigio; es un escogido por la naturaleza de Dios.
La historia del “Mago” permite en cualquier sitio del universo, hacernos muchos interrogantes, como este: ¿cada cuánto tiempo se proclama un genio? No lo sabemos, pero de lo que sí está seguro el cosmos del futbol, es que este hombre de condiciones excepcionales, que nació en uno de los barrios más pobres de El Salvador, está dentro de la historia del futbol, como uno de los más extraordinarios; y corresponde a este noble y luchador país, el privilegio de tenerlo en su seno para la inmortalidad.
Cuando los niños renuncian al juego en los patios, los potreros y las calles del barrio, para ser entrenados en los clubes, pasan con seguridad a ser atendidos por un exjugador de fútbol amateur o profesional, que no ha sido capacitado para enseñar a los infantes. En circunstancias extremas hay un ambiente de mayor riesgo, cuando se trata de regiones en que la pobreza del país no le brinda al niño ninguna posibilidad; ni en la educación académica, ni en la enseñanza deportiva.
“Yo venía de un fútbol en el que no había fundamentos ni orientación hacia los niños. En mi país, los futbolistas salimos de los terrenos baldíos, de las canchitas, y de repente... Es como ir a la universidad sin antes pasar por la escuela”.
Jorge “El Mágico” González- El Salvador- exfutbolista- Cádiz- España- el del fútbol genial
Cuando nos referimos a la poesía en el futbol, o poetas que hacen versos con el balón, invariablemente reseñamos a los suramericanos entre los más talentosos: “brasileños, argentinos, uruguayos, paraguayos, chilenos ecuatorianos, venezolanos y colombianos”. Igualmente están en ese nivel, varios países europeos; y en los últimos años, comienzan a aparecer en el panorama mundial, los africanos de algunas regiones del continente negro. A partir de estos acontecimientos que suceden en una región o un país, en que se pasa de un juego singular a un acontecimiento social y colectivo, encontramos también que en la vida de las personas, fuera de divertirse y jugar con el futbol, existen unos factores externos y decisivos para la formación del individuo como jugador, como artista. Entonces nos preguntamos, “¿es la academia y los “sabios?” del futbol, los que siempre están detrás de estos poetas del juego? Yo pienso, que de alguna manera sí; sobre todo, para aquellos que tienen la oportunidad de asistir a las escuelas de futbol, estas, tienen influencia en su formación y desarrollo como futbolista; pero no la tienen en la forma de jugar, esto es innato:
“carácter, personalidad, libertad para jugar. Además, estas academias, nada aportan a la genialidad y la magia; porque estos factores intrínsecos vienen y trascienden desde otra dimensión, y no obstante que visitan a la academia, serán poetas y genios”.
Un niño juega a diario en la calle con la cabeza de una muñeca, o una pelota de trapo; va a los potreros a conocer el balón de cuero, porque en su infancia no tuvo una pelota normal. Sin embargo, la maravilla y el ingenio cabalgan con él. Es entonces, en la frontera de la adolescencia, cuando comienza a desarrollar una habilidad para convertirla en Maestría, la que se perfecciona con el manejo de la pelota, como fundamento básico de su creatividad.
Nuevamente valdría afirmar, que los genios son humanos que vienen de otra galaxia. Bajan a la tierra a sembrar la semilla de la procreación; pero esta no germina, y así, han pasado milenios bajando, y bajando genios a jugar futbol. En este acontecimiento universal, corresponde el turno a Centroamérica, al pequeño país de El Salvador, cuna del Fantástico “Mágico” González.
“Es uno de los jugadores más atractivos que yo he visto en mi vida. Uno de los talentos naturales más impresionantes que me tocó ver dentro de una cancha”.
Jorge Valdano- Argentina- ex-futbolista campeón México 86- escritor y conferencista
En el seno de una familia muy humilde, que vivía en los alrededores de San Salvador, fue en donde Jorge “El Mágico” González experimentó sus pasos iniciales con la pelota. “El Mago”, como lo conocen en su tierra, no demoró en acentuar y proclamarse campeón de la Liga Profesional en El Salvador, para posteriormente proyectarse a la selección de su país, al Mundial de España - 82, evento que cambiaría por completo su vida, y se agregaría un Genio más, a la reducida lista del futbol mundial.
Jorge González, comenzó su carrera de futbolista en el Antel, pasó al independiente de San Vicente, después contratado por Club deportivo FAS de Santa Ana. El apodo se deriva de un partido entre el ANTEL y el Club deportivo Aguila. Dada su actuación fenomenal, el comentarista deportivo Rosalio Hernández Colorado, lo bautizó como "El Mago" en que la tarde fue toda suya.
El Monstruo
“Dios dijo hágase la magia en el futbol y Jorge González Surgió de entre las penumbras terrenales para llenar la razón de las aciagas tardes de domingo, para hacer erizar los cabellos de aquellos que vemos en el futbol, la esencias de las artes divina.
Ninguno más grande y a la vez más humilde de entre la historia de los partos de las madres salvadoreñas, ha dado tanta luz en los estadios salvadoreños y españoles; luz que brilló cada vez que tuvo cinco minutos para lucir su gloria.
En marzo de 1958 doña victoria Barilla de González ya había parido una hija y siete hijos, y entre ellos una bestia que llevaría el número 11 en su espalda y llegaría a convertirse en una leyenda del futbol salvadoreño”.
José Manuel (Salarruepucá) - El Salvador- Periodista- Cronista
La calidad de “El Mago” fue primordial en la clasificación de la selección nacional para el mundial España 82, en que el equipo salvadoreño quedó desconsolado por la eliminación en ese mundial: “perdió los tres partidos ante Hungría, Bélgica y Argentina”. La mayor frustración la tuvo ante Hungría, que le propino una de las palizas para la historia de los mundiales, diez a uno. Pese a todos los reveses, “El Mago”, deslumbró con su clase de crack; actuación que lo calificó como el mejor once del mundial, y por ende conformó la selección ideal de España 82; suficiente para que el Atlético de Madrid y El Cádiz de España; Pumas de México, Club universitario del Perú y el Paris St. Germain de Francia, propusieran una contratación de sus servicios. El equipo francés con la seguridad del fichaje sufrió la informalidad de Jorge “El Mago” González, al no querer firmar, decidiéndose por El Cádiz: “es que en Paris no hay “pescao frito”.
Los directivos e hinchas del Cádiz, no tenían inicialmente, la dimensión genial de Jorge “El Mago” González. Este humilde salvadoreño, malabarista con el balón, en poco tiempo comenzó ganarse el respeto y el afecto de la afición gaditana, por sus destrezas con la pelota, y sus anotaciones geniales de un verdadero crack:
“El Carranza, bajo el canto unísono de gol, se estremecía de júbilo y gozo. Pero a esta alegría la acompañaba, la vida nocturna que Jorge llevaba en Cádiz, que exasperaba a técnicos y directivos”.
Para nadie es desconocido que a Jorge en El Salvador, ya se le llamaba "El Mago" por sus genialidades con la pelota. Ese apelativo se cambió en España, en donde empezaron a encumbrarlo como "Mágico". En el Cádiz no tardó en conquistar a la afición española con su juego fantástico y sus goles espectaculares; asimismo los directivos y el cuerpo técnico tuvieron que consentirle muchas indisciplinas:
“dormir excesivas horas en el día, y las salidas continuas por las noches; todas estas costumbres iban contra la responsabilidad que debe tener un deportista profesional, que le pagan un salario para que juegue bien. Sin embargo, su fama de fiestero estaba paralela a su gloria futbolística, a lo que dirigentes, técnicos y casi toda la afición Gaditana, tenían que tolerar sin la más mínima conmoción por los buenos resultados en el campo de juego”.
La situación de juerga del “Mágico” se puso tan tensa que convocaron a los amigos y dirigentes salvadoreños de la selección España 82, para que lo hicieran razonar sobre su comportamiento. Y, aun así, se ordenó un empleado del Cádiz que estuviera atento a despertarlo temprano para que asistiera a los entrenamientos”. Agregamos a su desatino, las continuas multas cargadas por el club y las penalizaciones que lo excluían de la titularidad en partidos por las prolongadas distracciones que sobrepasaban las altas horas de la madrugaba; lo cual involucraba a los hinchas del Estadio Ramón de Carranza, con las protestas de rigor; que solicitaban el ingreso de su ídolo. A estos episodios el propio “Mágico” González, justificaba la situación.
“La noche me alucina. Además, se lo recomiendo a todo el mundo, aunque también hay que hacer cosas durante el día. Pero yo venía de un fútbol en el que no te orientaban desde pequeño”.
Jorge “El Mágico” González- El Salvador- exfutbolista- genio, desconocido por la historia
“El mago”, prefirió quedarse en el Cádiz fútbol club, que estaba anhelante de tener un ídolo, un héroe; “Un Mágico”. Otro motivo para que este genio del futbol permaneciera en esta ciudad, fue la nobleza del hincha, la amabilidad de la gente; ambos entendieron, la humildad y la idiosincrasia de “El Mágico”, como lo llamaron siempre:
“Convocatoria de magos y genios en el cosmos del juego”
“Mágico” porque todo lo que hacía con la pelota era asombroso, maravilloso; sorprendente, por ende tenía plato servido en cualquier casa; plato servido de amor en cualquier hogar de la solidaria ciudad de Cádiz. Además de todas estas relaciones sensibles -jugador-hincha- surge algo impresionante para el futbol, que a pesar del paso de los años, El “Mágico” sigue siendo tan querido en Cádiz que su retrato aparece grabado en los sobres de restaurantes y cafeterías haciendo florecer los recuerdos de aquellos tiempos bellos y, memorables: “azúcar “Mágico”.
Luis González Montes-Colombia-escritor-investigador-pedagogo deportivo
Toda esta generosidad con los recuerdos se debe al conjunto de aficionados llamados Frente Tocino, que se ha procurado en proyectar su cariño por salvadoreño y la devoción por el futbol arte. También hay camisetas, vinos, gorras y un sinnúmero de suvenires a su memoria viviente; por eso hay razones para decir: si hubiera marchado a otro equipo por muy grande que fuese, no hubiera sido tan “Mágico”.
“Tristemente Mago"
De la raíz de la noche
surgió con paso seguro,
desequilibrando al tiempo
con la finta del talento.
Fiesta que nace en los pies,
balada del único hombre que trasciende
geografías con el sol de la nostalgia.
Artista entre multitudes,
regalando hermosas tardes
junto con flores nuevas en la garganta del viento.
Van Gogh de los amarillos,
entre la luz y la sombra siempre ganas el partido
en el estadio de la vida.
Regresa de los mares, singular conquistador,
con tu generosa estrella en lo alto de los sueños,
para todos los que tienen una patria de dolor.
Pedro Valle- El Salvador- Poeta- Profesor de Literatura- fundador Taller de Letras Talega
Es bueno preguntarnos: “¿Cuál fue la estrategia para que “El Mágico” llegara a penetrar tan hondo en el corazón de los hinchas de la ciudad de Cádiz?”, por supuesto, que el fútbol prodigioso que entregó a los simpatizantes con sus geniales goles. Pero también los grandes valores humanos en los que la espiritualidad es tan admirable y equitativa, como la dignidad de su juego. No fue menester usar el 10 de Pele, Maradona, Zidane, o Messi; hizo propio y fantástico su 11, el mismo del insuperable Gento por la banda izquierda, con la diferencia de todos: “lo hacía por el centro y la derecha; absolutamente, fue el mejor”.
“Sé que soy un irresponsable y un mal profesional, y puede que esté
desaprovechando la oportunidad de mi vida. Lo sé, pero tengo una tontería
en el coco: no me gusta tomarme el fútbol como un trabajo. Si lo hiciera no sería yo.
“Sólo juego por divertirme”.
Jorge “El Mágico” González-El Salvador-exfutbolista-Cádiz España-de los mejores de la historia
El “Mágico”, transitaba la pelota con carácter y devoción; tan convincente y manejable, que compartía con los demás todos los riesgos y sobresaltos en la cancha.
“Originaba seguridad en el colectivo, hacía brotar de los palcos ajenos la admiración y el respeto; su fútbol elegante y prodigioso, devolvía a las graderías de sus creyentes la utopía casi perdida, haciéndolos olvidar del desconsuelo y, las tristezas”.
El “Mágico” fue intransigente con la posición que toman los dirigentes, entrenadores y muchos futbolistas con relación al juego y al negocio del futbol. Siempre diferenció los términos de futbolista con el de jugador: el jugador es el que juega, entretiene y se divierte. El futbolista es el que juega planificado con el gusto del entrenador: la táctica y la estrategia.
La historia de Jorge, lo ubica en una actitud de defensa por la dignidad del futbol bien jugado. Se expresó así:
Convocatoria de magos y genios en el cosmos del juego
“Siempre jugó para divertirse; lo hizo para recrear su espíritu. Nunca jugó para que el público lo aplaudiera, sino para darles alegría con triunfos o sin él. Ese fue su obligación con la gente, con el pueblo: “disfrutar con ellos”. Por eso cuando lo querían llevar a otro club, ni siquiera se me inmutó porque no fue bufón de nadie, y es que al jugador hay que respetarlo. Y si el jugador no demanda su lugar, y abdica al propio costo de la necesidad, es su problema que lo convierte en eso: “jugar para lo que se le antoja al entrenador, y no lo que le gusta al pueblo-hincha”. “el “Mágico” no abdicó y, jamás abdicó, porque a pesar de toda la vida nocturna siempre, siempre se consideró un digno jugador". Y como dice invariablemente: “eso se lo debo a mi pueblo El Salvador, y al Cádiz de mi alma”.
Luis González Montes-Colombia-escritor-investigador-pedagogo deportivo
Esa dignidad, entereza y defensa de principios, recorren el discurso del juego-futbol, en un viaje fantástico que transporta los asombrosos actores para que la historia en los años venideros, no le niegue a la memoria un prodigioso presente.
“Convocatoria de magos y genios en el cosmos del juego”
“La llegada a Cádiz del “Fascinador”, comprometió a todo un pueblo con la alegría: ”lo rodeó con todo lo fenomenal que ofrece el arte de jugar en el futbol”. Fue tan asombroso este acontecimiento, que venía como “Mago” de pueblo y, quizás, parecía poco para la afición del Carranza… y el humilde prestidigitador salvadoreño fue elevado y, elevando su hechizo hasta alcanzar lo “Mágico” para la permanencia en el tiempo”.
Luis González Montes-Colombia-escritor-investigador-pedagogo deportivo
Porque antes que todos los famosos, él, fue un corte en la historia del futbol español del siglo XX, como único y vital motor de propulsión para que el sueño hecho realidad de los aficionados del futbol, se sintieran ligados con el futbol poético del “El Mágico” González: “verlo tocar y recitar la música y la poesía, en los templos simbólicos de la naturaleza perdida del futbol”.
La gloria que nunca admitió este despreocupado, mujeriego y rumbero del futbol, le hostigará eternamente; como igual lo perseguirá el asombro fantasmal de sus rivales del pasado. Una vida que labró entre lo posible y lo imposible, lo singular y lo plural; entre lo humilde y lo simple: “todo articulado a partir de su alterada vida con la manera de tratar la pelota”. En el fútbol del “Mágico” nada era inseparable, porque todo su juego estaba elevado a la categoría de arte. Cuando el balón llegaba a sus zapatos, cuando surgían de la nada esos lances increíbles como sacados del lápiz de Disney; “El Mágico” les proveía la vida; todas esas maravillas lo inmortalizaron como un jugador fuera de serie. “El Mago” o “Mágico” con su magia convertía la pelota en deleite para los palcos, un virtuoso del futbol, una estrella con luz propia; un humilde que fue un genio sin fama, sin televisión, sin marcas de ropa y zapatos; inclusive sin peluquero que le cambiara la personalidad; pero con carácter para jugar, porque la ostentación no iba con su criterio; “Mágico” simplemente era un hombre cuya sonrisa real la llevaba por dentro, una expresión alegre que transmitía generosamente con su futbol a las graderías y al pueblo.
“Convocatoria de magos y genios en el cosmos del juego”
“Jorge El “Mágico” González, será para siempre el pintor del futbol, y su mejor dibujo fue el retrato de su propia vida”.
Luis González Montes-Colombia-escritor-investigador-pedagogo deportivo
Ningún “grande” se explica, como nace, quien le da forma; es lo excepcional, lo único, sin igual e inclasificable: “es un “Mago” superior, que frota el balón y surge la magia. Un artista con el balón en los pies. Un futbolista clásico en su forma de entender el fútbol: “es el arte en estado puro”.
“Convocatoria de magos y genios en el cosmos del juego”
“Nunca se supo a quien vio en su pueblo para imitarlo, tampoco quien lo enseño a jugar hasta la extravagancia; y jamás de donde saco la llamada “culebrita”, que tanto fascinó a los nobles gaditanos y al mundo del futbol. La “culebrita macheteada” fue la jugada a la que el “Mágico” sus rivales le conocían y, a ella le temían. Se inventaban cualquier artimaña para no enfrentarla, se buscaban a todas las formas para que este fantástico de la pelota no se las aplicara. La mayoría de las veces “Mágico” cruzaba sin afanes, pelota y pie tenían un rumbo fijo; había un horizonte: “el pase y, el gol”. Cada ”culebrita”, era un viaje al sueño fantástico de los niños”
Luis González Montes-Colombia-escritor-investigador-pedagogo deportivo
Con esa idea en la cabeza saltaba siempre al rectángulo de juego Francisco Narváez “Kiko”, quien Bebió de las fuentes “mágicas” del salvadoreño González, quedó marcado para siempre con una forma excelsa de concebir el fútbol, porque “Kiko, desde muy joven en el Cádiz, ya tomaba el sombrero y ponía a volar palomas blancas al cielo.
Para el inconfundible “Kiko”, El “Mágico” González, era su ídolo. En una entrevista para Marca” comentó: “guardo un video del jugador salvadoreño que seleccioné de la televisión española y lo observo cada vez que me siento deprimido para volver a la vida”.
Para “Kiko” el nombre de “Mágico” correspondía solo a Jorge González, porque tenía magia; porque era un revolucionario, continua hablando el gaditano que muestra un rostro de satisfacción, refiriéndose a Jorge González:
“Inventó cosas que luego vimos hacer a Zidane, Romario, Ronaldinho… Pero en su época no había tantas televisiones y él también era muy especial, como cuando vino el Atalanta y él se preocupó por saber si allí había pescao frito. Ahora Mágico sería un crack, perdiendo en espontaneidad, pero ganando en lo otro, claro”, apunta refiriéndose al salvadoreño”.
De hecho, para muchos, el mejor partido de González en el club gaditano fue bajo condiciones derivadas de su indisciplina. Se trató de una semifinal del Trofeo Ramón de Carranza, que enfrentó al Barcelona y al equipo anfitrión; Jorge no se presentó a tiempo al partido y no pudo entrar en el primer tiempo, siendo agregado en el medio tiempo cuando el Cádiz perdía 3 - 0. En el segundo tiempo la presencia del “Mágico transformó el ambiente en “La tacita de plata” y a pesar de las condiciones trasnochadas, surgió lo asombroso, que ya era costumbre para los gaditanos: “aparecieron los goles. “Mágico” anotó en dos ocasiones y puso dos veces la pelota para que el equipo andaluz consiguiese el pase a la final con un marcador de 4 - 3. Un hecho trascendental para el futbol español.
“El salvadoreño es de esa clase de jugadores que ya no existen. Su fútbol ha sido y será siempre recordado en España. Su regate, su personalidad, su manera de ver el fútbol... Me alegra gratamente que me comparen con él, ya que para mí es uno de los mejores jugadores que ha dado este deporte. Estoy seguro de que todos sus ex compañeros preguntados por el salvadoreño han dicho lo mismo, que es el mejor. Yo soy de la
misma opinión. Jorge ha sido increíble, hacía cosas con el balón que las hubiera
firmado el mismo Maradona. Diego era espectacular, pero el ‘Mago’ era
sencillamente de otro mundo”.
Francisco Narváez, “Kiko” - España-exfutbolista- Cádiz- Atlético de Madrid-selección España-Periodista
A través de una encuesta en línea, un periódico deportivo de renombre en España, promovió un concurso para que los aficionados escogieran el mejor gol maradoniano del futbol español, y precisamente la elección fue dada al “Mágico” González, jugando para El Cádiz con el gol marcado al Barcelona en la temporada 86-87. Hecho que me sorprende por cuanto debería llamarse el concurso, “Gol Mágico” en razón de que “Mágico” hizo goles para la antología del futbol universal. Este genio del juego es imposible que lo arrinconen los historiadores del futbol, porque mientras no se borre la memoria habrá “Mágico” para siempre. Los anales de la historia reconocen al salvadoreño, como uno de los genios del popular deporte, siendo tan grande o quizás más enorme que Maradona.
“Convocatoria de magos y genios en el cosmos del juego”
“Algunos periodistas apuestan por la razón, cuanto más fanáticos son de los equipos de futbol más daño hacen a la belleza y a sus bondades. Muchos actúan como los de farándula que muestran a cualesquiera parejas de artistas y de la realeza como si fuera un cuento de hadas; como para que crean que en ellos y, más que en ellos, está la grandeza de la creación. Así sucede con el futbol, en que los grandes héroes del juego, los desconoce la historia, y, a los grandes seres humanos los convierten en anónimos”.
Luis A González Montes- Colombia- Escritor- técnico e investigador deportivo
Esto sucede hasta en los mundiales de la FIFA, en que los pequeños desconocidos del futbol, los tratan como tal, (rellenos de series), que después de evitar naufragar en la clasificatoria al importante acontecimiento, los relegan hasta el más oscuro laberinto en que solamente pueden salir con una lámpara maravillosa, acariciada por las manos asombrosas de un ser infinito para que surja “El Mago”.
Muchos años después, cuenta la leyenda, que había un grupo de hombres originarios de una tierra desconocida llamada El Salvador, que estaba en guerra, y para retar a la barbarie, atravesaron el océano en busca de los dioses que les tendiera la mano para hacer la paz.
Estos desconocidos, se hicieron protagonistas por su aventura, no fue menester ganar ningún título para retar a la guerra del hombre y hacerla reflexionar. Lo que antes fue un mito, hoy, relatar la historia, se ha convertido en un ejemplo de civilidad y lucha, que a través de la tradición oral se transmite de generación en generación para todos los pueblos olvidados del mundo futbolístico; y si la FIFA valorara estas historias, el futbol sería más generoso con la humanidad.
Todos los actores salvadoreños de España 82, coinciden con sus memorias:
“El futbol nunca separa a los hombres. Siempre hubo futbol, hubo guerra y siempre hubo futbol. Tanto la guerrilla como el ejército estaban compenetrados con su selección,
que la respetaron. Cuando jugaba la Selección, la gente se olvidaba de las balas, y de
la situación de la guerra en este país y eso es lo que nos llena de satisfacción para los
que integramos la Selección del 82. Creo que verdaderamente se seleccionó a la mejor gente para ir allá, lamentablemente las condiciones eran tremendamente adversas,
creo que fue la Selección que llegó por ultimo; arribamos a la sede y el bus que nos correspondía, no tenía ni el nombre nuestro. A los directivos de aquel momento les entregaron un solo uniforme, les dijeron que no se los podían regalar a los rivales
como se debe hacer en un mundial: intercambiar camisetas con el contendiente.
Nosotros tampoco teníamos pelota para entrenar”. Teníamos un sueño:
“las ganas de vivir inmensamente a través del futbol”
El Salón de la Fama de la FIFA con sede en la ciudad de Pachuca en México, escogió en su última votación a través de renombrados periodistas a Jorge “El Mágico” González para que su nombre se escriba en letras mayúsculas al lado de Franz Beckenbauer, Zidane, Di Stéfano, Maradona, Pelé y Van Basten. En esta edición 2013, el legendario exjugador del Cádiz comparte honores con el liberiano George Weah (único Balón de Oro africano en Europa), los italianos Franco Baresi y Paolo Maldini.
Para los gaditanos fue un motivo de alegría, porque vuelven a recordar las pinceladas que dio este “Mágico” del futbol en la cancha del estadio Ramón de Carranza, cuyos pañuelos blancos se ondeaban en aquellas memorables tardes que sacudían a toda España, todavía siguen presente entre los hinchas del Cádiz.
“Creo que González ya merecía un reconocimiento internacional de esa índole. “Quizá llega tarde, pero era lógico que se le tomara en cuenta (dentro del Salón de la Fama). A él le afectó que no fue un futbolista tan mediático, pero no cabe duda que es de los más grandes que han pasado por España. En cuanto al gol maradoniano, Castro cree que también era lógico que el salvadoreño fuera tomado en cuenta entre los videos de esas anotaciones. “Él hizo cosas que nadie más había hecho y que nadie más hizo (en el fútbol español), nadie más que Maradona, así que son comparables”.
Juan Castro, redactor de fútbol internacional del periódico Marca