Y hoy se cumplen tres décadas de que debutara en partido liguero nada menos que Mágico González.
Lo hizo en la jornada inaugural del campeonato 82-83, recién descendido a Segunda División.
Por supuesto, lo hizo marcando, a pase de Dieguito, para terminar empatando a uno contra el Real Murcia, que fue el primer rival.
Leemos en la crónica de aquel partido de Diario de Cádiz, escrita por Fran Perea, que el salvadoreño estuvo intermitente y algo escondido, y de hecho, en la valoración individual, pese al gol, obtuvo un cero.
Además, el Mago tuvo una fisura en un dedo, que le obligó a pasar por el médico tras el choque.
Cuenta también la crónica que el público despidió al equipo con bronca y gritos de "fuera, fuera".
Desde luego, los tiempos han cambiado.
Mágico jugaría, sólo en liga, casi 200 partidos y anotaría 58 goles, pero más allá de los números, dejaría una impronta de genio, un sello inconfundible que puso al Cádiz en el mapa futbolístico, en una época que será siempre recordada