Uno de los muchos hechos que definen lo desastrosa que fue la temporada 2009-2010, y que la condujeron a su triste final, fue el todavía inexplicable de Zlamal por el Cádiz. Una ficha más a pagar, cuando ya había dos porteros con los que se podía cubrir dicho puesto. Eso antes de verlo jugar, porque después de su “recital” en Girona, se entiende todavía menos.
Tras su pobre campaña en Cádiz, Zlamal volvió a la disciplina del Unidese, al que pertenecía y del que llegó cedido. La escuadra italiana ha vuelto a valerse de esta fórmula para colocar al checo, que ha regresado a su país, donde defiende los colores del Slavia Praga.
Zlamal debutó en la liga Gambrinus checa el pasado 1 de octubre. El bueno de Zlamal provocó un penalti que costó a su equipo la derrota frente al Zapadocechu