Esta es una de esas despedidas que era tan necesaria como dolorosa. El bueno de Luis Hernández, tras dos años de calvario, no solo rescinde con la entidad el año que le quedaba de contrato, sino que además, cuelga las botas.
Su rodilla, de la que se operó sin éxito dos veces, lo ha tenido en el dique seco estas dos últimas campañas (empezó muy bien la 2023-24, pero enseguida vinieron los problemas), sin llegar a tener nunca visos de recuperación. Con este panorama, la entidad no ha tenido más remedio que liquidar su contrato, y él, asumir que sus días de profesional llegaron a su fin.
Aprovehcamos para actualizar y cerrar su ficha, repasando su trayectoria como cadista. Ojalá tengas más suerte a partir de ahora.
Foto: portalcadista