Hace pocos días hablábamos de la increíble capacidad de Abel Gómez para estar en el sitio y equipo adecuado en el momento preciso. No en vano, con el de esta temporada (con La Hoya Lorca), el sevillano había sumado seis ascensos en su carrera. Todo un record.
Hoy por desgracia tenemos que contar una historia diametralmente opuesta, la de Héctor Yuste. Centrocampista, ahora reconvertido en central, estuvo en el Cádiz de la campaña 2011-12, que como sabemos, acabó con aquella decepcionante tanda de penaltis frente al Lugo que privó a los amarillos de ascender a Segunda. Quien le iba a decir al cartagenero que aquello iba a ser casi lo mejor que le iba a pasar en su carrera. Antes, bien es cierto, había subido con el Cartagena a Segunda B en 2009. De ahí, todo le ha ido a peor.
Ayer se consumaba el descenso a Segunda B de todo un histórico de nuestro fútbol como el RCD Mallorca. El club bermellón no caía al tercer nivel de nuestro fútbol desde 1980. Pues bien, para el excadista es ya su cuarto descenso a las catacumbas del fútbol español.
Su historia empezó con el desaparecido Salamanca, al que llegó en la campaña 2010-11. El cuadro unionista dio ese año con sus huesos en Segunda B, tras quedar cuarto por la cola en la liga regular. Le acompañaban nada menos que Tenerife, Ponferradina y Albecete.
Después del mencionado paso por Carranza, le tocó irse al Racing de Santander. El club cántabro caía ese año (2012-13) a la categoría de bronce, algo que hacía más de 20 años que no sufría. Subió de nuevo al año siguiente (ya sin Yuste) pero sólo duro otra temporada más y desde entonces, lleva dos con la presente, en la que parece que va a caer de nuevo en el playoff de ascenso.
Su siguiente parada sería el Hércules de la campaña 2013-14, de nuevo movido por Quique Pina. Y de nuevo, batacazo sonado con otro histórico del balompié español. El cuadro alicantino quedaba último en la clasificación, y se iba también para Segunda B, donde continúa desde entonces (este año ni han jugado la promoción de ascenso).
Tras un breve paso por el Granada, el jugador recalaba en el Mallorca, que lejos de pelear por subir a Primera, llevaba los dos últimos años tonteando peligrosamente con el descenso que finalmente se ha consumado en este ejercicio.
Le mandamos desde aquí mucho ánimo al jugador, esperando que pronto pueda romper esta tendencia y celebrar mayores éxitos deportivos
Foto: La Voz