Quien lo iba a decir cuando hizo sus primeras apariciones la pasada campaña (procedente de la UE Olot, cedido por el Granada), en las que dejó muchas dudas que generaron más de una guasa. Su aspecto desgarbado y su pelo no ayudaban.
Pero el central de Tuineje fue mejorando y adaptándose, hasta convertirse en jugador imprescindible. Primero para Claudio, y finalmente para Cervera. No en vanó jugó todos los minutos del playoff que habría de llevarnos a Segunda, siendo uno de los futbolistas más destacados, valladar sin el que no habría sido posible acabar tantos partidos con la portería a cero.
Fue noticia hace poco por marcar su primer gol vestido de amarillo, y hoy vuelve a serlo tras cumplir su partido número 50 con dicha camiseta. Los trece partidos que lleva en la presente campaña, todos de liga (sólo se ha perdido uno por sanción) más los 37 de la anterior (27 en liga, 4 en Copa y los 6 de playoff) le otorgan esta cifra redonda, que esperamos que se siga incrementando, con él mostrando el grandísimo nivel que lleva hasta ahora