La pasada campaña no tuvo suerte. En su regreso a Carranza, se encontró con un Airam Cabrera en estado de gracia, y al que nadie se le pasaba por la cabeza quitar del equipo titular. Dioni peleó como un jabato, pero la sombra del canario era muy alargada, y sólo pudo anotar una diana en la media campaña que estuvo, en esta segunda etapa.
El jugador, que pertenecía a la disciplina del Udinese, jugará esta campaña cedido en el Leganés, en virtud de la cesión que hará el Granada, club que ha terminado quedándose con sus derechos. Los de Butarque, ahora en la LFP, lo recibirán los brazos abiertos: hace dos temporadas ya jugó allí, dejando un recuerdo inmejorable, al marcar la friolera de 21 goles