Delantero de calidad, aunque algunas veces evidenció algo de falta de confianza, injustificada, pues tenía recursos técnicos más que sobrados.

Fue uno más de los que llegó de la mano de Pina. Corpulento y fuerte, sin embargo basaba sus goles en la ratonería de área.

Tuvo que pelearse el puesto toda la temporada con Akinsola y Juanjo. Como sabemos, ninguno de los tres llegó a ser titular indiscutible, rotados continuamente por el entrenador.

Dioni tuvo una racha excelente a mediados de campaña, marcando en cinco partidos seguidos. Por desgracia, apenas haría un gol más. El fútbol fue injusto con él: frente al Lugo hizo una gran actuación y mereció marcar un tanto que podría haber valido un ascenso.

Tras año y medio en los que estuvo cedido en Leganés (donde se salió, marcando 21 goles) y Hércules (donde tuvo mucha menos suerte), regresa al Cádiz en el mercado invernal de la campaña 2013-14, a pelearle el puesto a Airam Cabrera. Le tocó bailar con la más fea: si bien sus condiciones como delanteros eran indiscutibles, pero más aún lo eran las del canario, en estado de gracia, y al que respetaron las lesiones. 

No obstante, en la recta final del campeonato, Calderón encontró la forma de alinearlo como titular, y tuvo su momento de gloria, al marcar en Cáceres, en la última jornada de la liga regular, el tanto que nos aupaba hacia el playoff.

Con todo, su bagaje fue escaso (el referido fue su única diana en media temporada) y al concluir la campaña, la familia Pina decidió sacarlo de Carranza.