Ayer realizó ya su primer entrenamiento, pero no ha sido hasta hoy cuando el guardameta gallego, de 37 años, ha podido pasar reconocimiento médico, firmar su nuevo contrato, y ser presentado a los medios.
Con una trayectoria amplísima, siendo el portero que más veces ha defendido la meta del CD Tenerife en toda su historia, Aragoneses es un ejemplo de superación, al haber dejado atrás, en dos ocasiones, una enfermedad tan grave como un cáncer testicular.
El pontevedrés se ha encontrado hoy con sus compañeros de puesto, Ricky Alonso, y Alejandro, que habrá de cederle su ficha.