Temporada realmente insulsa, que apenas sí merece algunas menciones a algunos hechos destacables.
Manuel Irigoyen, en su segunda temporada como presidente, vuelve a confiar en el argentino Roque Olsen para reintentar el retorno a Primera, tras la decepción del año pasado.
El club apenas se refuerza en verano. El alta más importante es la de Djordjevic, que sin embargo, dejaría un rendimiento discreto.
Desde el primer partido, el conjunto amarillo muestra dos caras bien distintas: en casa se muestra totalmente intratable, y casi todos los rivales que pasan por Carranza se van de vacío. Por el contrario, casi todo partido jugado más allá de Cortadura se salda con derrota. Una única victoria se consiguió a domicilio en toda la campaña, en la visita a Palencia.
Los refuerzos llegados a mitad de temporada terminan resultando un fiasco, aunque dos de ellos habrían de resultar fundamentales un año después: Choquet y Lalovic. Junto a ellos llega Robles, casi inédito.
Sin duda lo más destacable de esta campaña es que supone un cruce de caminos entre una generación que llega a su fin, y una nueva hornada de canteranos que habría poner al Cádiz en el mapa del fútbol español.
La gran estrella de la temporada, Ramón Rodríguez, que ha hecho 14 dianas y ha peleado por el pichichi, es traspasado al Betis, por 25 millones de pesetas, operación que resulta clave para las siempre maltrechas arcas cadistas.
La baja más significativa es la de Paco Baena, que deja un listón todavía imbatido a día de hoy: 77 goles en liga con la camisola amarilla. Junto a él, abandonan el equipo nombres de peso como Ibáñez, Ramón Blanco, Santamaría o Cuiñas.
En la otra cara de la moneda, empiezan a aparecer o se consolidan los Pepe Mejías, Juan Jose, Manolito, Chano, Amarillo o Chico Linares entre otros. El esqueleto sobre el que habría de sustentarse el inesperado y sensacional ascenso de la próxima temporada.
CREACIÓN FICHA: 01/04/2009
ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 02/05/2017
VISITAS: 20121