La carrera de Nano está llena de grandes expectativas que acababan en decepciones. En el Cádiz de forma superlativa, y de forma similar en el Barcelona, Atlético de Madrid y Getafe.
Pero decidió dar un salto atrás, al Racing de Ferrol a Segunda B, para coger impulso, y ahora en el Numancia, parece haber encontrado su sitio.
Este año ha vuelto a ser un jugador importante, si bien las lesiones le han impedido tener la continuidad deseada. Aún así, ha jugado casi 1800 minutos en 22 partidos, y anotado tres goles, aunque seguramente lo más importante para él es sentirse por fin muy bien valorado por su afición