Doloroso final de liga el que ha sufrido Ismael Falcón.
Portero indiscutible durante toda la temporada, sus desgracias empezaban a finales de abril, cuando sufría una fractura en el quinto metacarpiano de la mano derecha, lo que finiquitaba la campaña para él.
Desde entonces, su equipo no ha podido seguir el ritmo de Betis y Rayo, pero tenía la promoción como mal menor
El rival a batir era el Granada, que ayer, en una agónica tanda de penalties, dejó en la cuneta a los gallegos. Seguro que el gaditano se revolvía en su asiento con cada disparo de los granadinos, pensando que debería ser él quien estuviera bajo palos, pero nada pudo hacer. El Celta tendrá que estar otro año en la categoría de plata