Si ayer hablábamos de compañeros del mismo equipo que habían pertenecido al Cádiz y que estaban celebrando un ascenso, hoy toca hacer lo mismo, pero para lamentar un descenso, en este caso, el del Pontevedra, que no hace mucho estaba en Segunda A, y que ahora se ve abocado a pasar un año en Tercera.
Poco ha podido hacer Neru por evitarlo. Fijo en las seis primeras jornadas, en octubre caída lesionado de la rodilla, y ya apenas se recuperó, sólo jugó un minuto más en el resto de la temporada.