Y pensar que en verano hubo que esperar casi al final del plazo de fichajes para saber si se quedaría en el primer equipo, si iría al filial, si marcharía cedido...Menos mal que al final su valedor, el propio Cervera, decidía que tenía que tener un hueco.
Run-run en la grada cuando en el minuto 70, pese a la inferioridad numérica, Cervera decide retirar a Ortuño para dar paso a Aitor García. El onubense ya ha salido varias veces desde el banquillo a revolucionar el choque, pero sustituir al murciano...son palabras mayores.
Trece minutos más tarde, el extremo recibe un balón de Rubén Cruz, amaga con la cintura, y con ese guante que tiene en la dercha, sin carrera, balón alto y con curva a la misma escuadra. Que haya uno menos...le importa poco.
Otro GOLAZO de bandera para el onubense que sigue acumulando tantos para enmarcar y que además, valen puntos. Pocos suplentes tan de lujo como él en esta categoría hay actualmente
Foto: cadistasfinos