Fue entrenador de la primera plantilla en los años 90, en los que desarrolló su carrera como entrenador, siendo máximo responsable del Mallorca B (al que ascendió a Segunda, hito único en la historia del filial balear), Manchego o Benidorm, entre otros.
Pero después perdió la inercia, algo que en el mundo de los banquillos se paga muy caro. Felizmente, el que fuera mítico jugador gaditano, volverá a estar en el organigrama técnico del club (ya fue segundo entrenador de Javi Gracia en el último ascenso a Segunda), en este caso, haciéndose cargo del Cádiz Juvenil, tras la dimisión de otro exjugador, Antonio Cama, para ese mismo puesto