Su carrera ya venía dando los últimos bandazos. Diego Reyes, que pasara por el Cádiz de la campaña 2010-11 con más pena que gloria (la segunda vuelta la pasó casi íntegra en la grada, sin mediar lesión), había pasado los últimos dos años en el Morell, modesto equipo de la regional catalana, al haberse afincado el lateral zurdo.
Finalmente, el chiclanero, decidió dejar los terrenos de juego en diciembre del año pasado, para pasarse a los banquillos