Después de tres temporadas en el Cádiz, en las que superó los 80 partidos sólo de liga, Wilfred Moke dejaba Carranza el verano pasado, pasa ir en dirección a Burgos. En El Plantío el centrocampista congoleño ha vuelto a ser de los más destacados de su equipo, y el cuadro burgalés suspiraba por su continuidad.
Sin embargo, el excadista quería esperar a ver si un equipo de superior categoría llamaba a su puerta. Pero los días han ido pasando y dicha llamada no se producía, en parte, por el lastre que arrastraba el jugador en forma de sanción: tiene que cumplir cuatro jornadas de suspensión cuando empiece la liga, hecho que no gusta, lógicamente, a ningún entrenador.
Finalmente, jugador y club han acordado la renovación del contrato que unía a ambas partes