En las últimas horas, el club alcarreño se está llenando de viejas caras conocidas para el cadismo.
Si hace apenas unos días era el defensa Aitor Núñez el que se comprometía con la entidad morada, ahora hace lo propio el guardameta Alvaro Campos, defensor del arco de Carranza en la campaña 2010-2011, y que se encontraba sin equipo (de hecho, había realizado un tour con las sesiones AFE para jugadores sin empleo), tras rescindirle su anterior entidad, el Albacete Balompie