Centrocampista amarillo durante temporada y media (2009 a 2010), el navarro regresó a España el verano pasado para militar en el Guadalajara, en el que fue jugador indispensable (36 partidos) para certificar una permanencia deportiva que, como sabemos, luego se ha quedado en agua de borrajas en los despachos.
Por los motivos que fuera, el otrora jugador de Málaga, Osasuna y Huesca, entre otros, no renovó con la entidad alcarreña, y estaba sin equipo hasta hoy, día en el que se ha conocido su fichaje por el Real Oviedo, con el que espera volver a celebrar un ascenso a Segunda, como ya le pasara en Carranza