Lo de este jugador, que vistió el amarillo durante las cuatro últimas temporadas del siglo pasado, va camino de record.
Con 38 años, ha terminado la presente campaña como si fuera un juvenil. Ha disputado nada menos que 36 partidos con su equipo, la Balona, quedándose cerca de los 3000 minutos de juego. Motivos más que sobrados, para que, independientemente de lo que ponga su DNI, la directiva blanquinegra haya decidido prorrogar su contrato otro ejercicio más, el cual finalizará contando 39 primaveras.
Será su octava liga como linense, en tres etapas distintas