Ayer se confirmaba matemáticamente algo que se veía venir hace varias semanas, el descenso a Segunda B del Cartagena.
En sus filas se encuentra toda una institución cadista como es Abraham Paz, que acumula así su cuarto descenso (dos con el Cádiz, a Segunda y otro a Segunda B, uno con el Hércules a Segunda) y ahora este. En el otro lado de la balanza, tres ascensos.
En un año ha pasado de jugar en Primera con el Hércules a este tremendo descalabro, pues el club blanquinegro se planificó para pelear por abandonar la categoría, pero por arriba.
Le queda el consuelo de ser, a falta de dos jornadas, el jugador de campo con más minutos de una plantilla con nombres muy importantes como para encontrarse en esta situación