El que fuera el fichaje estrella del Cádiz años atrás, Javier Acuña, está de enhorabuena.
Al poco de ser cedido por el Real Madrid al Girona, sufrió su tercera lesión grave de ligamentos, que por supuesto, le hizo pasar por el quirófano.
Ha sido un largo proceso de recuperación, pero el pasado 22 de enero, el paraguayo volvía a pisar un terreno de juego en partido de liga.
Desde entonces, ha disputado 120 minutos repartidos en cuatro encuentros (en los que no marcó ningún gol), nunca como titular.
Pero seguro que el menudo delantero valora por encima de todo volver a sentirse futbolista, con esperanza de ir ganando, poco a poco, más peso en el equipo.
Desde aquí le damos la enhorabuena y le deseamos mucha suerte en lo que resta de temporada. Su equipo necesita de sus goles para optar a permanecer en Segunda