Comienza su carrera en los juveniles del Naval de Cartagena. En este equipo, es campeón de España con la selección murciana juvenil, y llega incluso a ser preseleccionado para la juvenil española.

En la temporada 59-60 lo ficha el Real Madrid por tres temporadas, en las que es siempre cedido a Cádiz (donde sólo jugó dos partidos), Castellón y Cartagena.

A partir de ahí, jugó en varios equipos, alcanzando con muchos ellos la liguilla de ascenso a Segunda (Orihuela, Eldense, Portuense), pero sin conseguirlo en ningún caso.

Ya colocado en la empresa de refinería de Cartagena, ciudad que considera su casa, continúa jugando en equipos de menor nivel, hasta que dicha empresa lo destina a Miranda de Ebro, momento en que decide abandonar la práctica del fútbol.

Posteriormente, también por un cambio laboral, fija su residencia en Valencia, donde vive actualmente.