Canterano cadista que, si bien tuvo actuaciones sobrias y nunca cometió errores de bulto, no terminó de explotar cómo se esperaba de él.

Jugaba de mediocentro, normalmente en tareas defensivas. Debuta con Javi Gracia en la campaña 2008-2009, aunque verdaderamente entrar a formar parte del primer equipo en la liga 2010-11, con la entidad de nuevo sumergida en Segunda B.

Vidakovic apenas le da bola, y sólo lo utiliza en los últimos estertores del balcánico en el banquillo, ya totalmente perdido y probando todas las teclas a ver si alguna sonaba. Pero con la llegada de Jose González, al que le agradaba mucho el juego del chiclanero, se asienta en la medular cadista.

Para el ejercicio siguiente, se produce el desembarco Pina, y por mucho que el jugador fuera de gusto del entrenador, la evidencia era clara y Yuste era innegociable para González, que sólo pudo darle a Caballero algunos minutos de la basura. Para colmo, las lesiones se cebaron con él en esa campaña, la que sería la última suya como amarillo. Concluida la misma, la entidad no le renueva el contrato, en medio de todo el lío de venta al grupo de Gaucci.