Jugó tres liguillas de ascenso a Segunda consecutivas: dos con el Mensajero y otra con el Cádiz, todas ellas sin conseguir el premio final.

Tuvo que retirarse prematuramente en la temporada 2000-2001, tras sufrir una sinovitis villonodular, una infección del líquido sinovial, que no tiene cura, y que a día de hoy continúa generándole problemas incluso para su vida normal.

Reside en su ciudad natal, Ponferrada, donde ha sido entrenador de diversos equipos de cantera (como el filial de la Ponferradina) o regionales (como La Toralense).