Alto y habilidoso central criado y formado desde siempre en la cantera del club amarillo.

Fue progresivamente asentándose en el primer equipo. Cada vez que salía destacaba por su seguridad, y su buen manejo de balón para ser central. Además, se incorporaba con mucho peligro al ataque en los córners, va muy bien por alto.

Destacaba también por ser un defensa limpio y noble, al que era muy raro verle siendo amonestado, no digamos ya expulsado.

Alcanza su cénti en Carranza en la temporada del ascenso, en la campaña 02-03, en la que fue absolutamente fundamental para Jose González. Marcó un tanto decisivo en la liguilla de ascenso, frente al Logroñés en casa, cuando el partido ya agonizaba, y que otorgó una victoria vital.

En Segunda División, sin embargo, no pudo con la competencia que le impuso la llegada de De Quintana, y dejó atrás al equipo de toda su vida para comenzar un periplo por diferentes equipos en Segunda B.

Nunca montó ruido estando en el equipo, y jamás tuvo una palabra de reproche, como demostró con mucha clase cuando volvió a Carranza vistiendo la camiseta del Racing Portuense en la temporada 2008-2009.