Duro y expédito central de la escuela vasca. Suplía su baja estatura con una excelente colocación, y no abusaba del despeje a las nubes.

A pesar de ser de los pocos a los que no se podía culpar del descenso de 2008, salió por la puerta de atrás para marcharse al Alavés, que bajó también a 2ªB. Algo que muchos cadistas no entendieron.

Su vida deportiva ha tenido muchos altibajos, alternando ascensos (con el Sevilla y el Racing de Santander), con tristes descensos: aparte del mencionado con el Cádiz, también con el Bilbao Athletic en la 95-96, el Eibar en 2006 y el Alavés en 2009.

Fue internacional sub20 en 7 ocasiones, y debutó en Champions con el Athletic Club.