Mediocentro de corte defensivo, con buen golpeo de balón, y que a veces se atreve incluso a construir el juego de su equipo.

Estuvo dos temporadas en el Cádiz: en la primera de ellas realizó un papel excelente, siendo uno de los bastiones tanto de Oli como de Jose González para la destrucción de juego del equipo contrario, y como primer enganche en la vertiente ofensiva del cuadro gaditano.

Pero su segunda campaña de amarillo no pudo ser más nefasta. Bien por decisiones técnicas, bien por lesiones, entró poquísimo en juego. Eso no le evitó, más bien contribuyó, a ser señalado de forma mayoritaria por la afición, como a la mayoría de sus compañeros, como uno de los responsables del descenso a Segunda B.9

Tras su etapa en el Cádiz, se marchó a Las Palmas, donde también tuvo problemas con los aficionados locales, en relación a unas polémicas declaraciones.

Tras dos años en las islas, ficha por la UD Salamanca. Jugando un partido contra el Betis, Miguel García cayó desplomado y por momentos se temió por su vida. Tras unos duros días en los que no se sabía que iba a pasar con el jugador, éste finalmente pudo superar el trance, aunque tuvo que abandonar de forma prematura su carrera.