Ha sido internacional con España en las categorías sub15 (con la que participó en la Copa México de Naciones 2012),​ sub17 (con la que disputó la fase de clasificación y la ronda élite de la Eurocopa de 2014),​ sub-18 (subcampeón de la Copa del Atlántico en su edición de 2014),​ sub19 (con la que jugó un partido de la ronda élite de la Eurocopa de 2014 frente a Lituania y se proclamó campeón del Europeo de 2015)​ y sub21 (con la que jugó 31 partidos, además de integrar la lista de convocados para disputar la Eurocopa de 2017). Llegó incluso a ser convocado con la absoluta en un amistoso en mayo de 2016 (entrando en la prelista de Del Bosque para la Euro de ese año).

Hay veces que las cosas son imposibles, por más que uno lo intente. Y este fue sin duda el caso de la relación entre el Cádiz y Meré.

Ya en su primera temporada cedido al Cádiz, llegó lesionado, y eso lastró, muchísimo, su rendimiento. No consigue jugar hasta ya entrado marzo, aprovechando una sanción de Fali, que está inmenso y que le tapa las posibilidades de jugar. El asturiano no pierde la oportunidad y se muestra infranqueable en Almería, justificando la decisión de su técnico de elegirlo para acompañar a Luis Hernández.

Pero entre las lesiones que traía ya cuando ficha, y que Fali está incontestable, apenas tiene oportunidades de jugar, salvo ir completando partidos aquí y allá. Incluso el día que le sonríe la suerte por la lesión de Fali en el calentamiento (contra el Valladolid) tampoco él puede acabar el partido. Pero el asturiano apretó los dientes y volvió a estar disponible y a rendir en condiciones en el decisivo partido otra vez en casa ante el Celta. Dos partidos claves en los que Meré dio la talla. Pero poco más le vimos.

A pesar de eso, el club pide de nuevo su cesión para el nuevo curso 2023-24. Si poco pudo participar en su primera campaña, peor aún le fue en la segunda. Se lesionó ya en la primera jornada contra el Alavés, y a partir de ahí le costó coger el sitio. Ni siquiera la lesión de Luis Hernández (y la posibilidad así de jugar más minutos) le espoleó para mostrar un mejor nivel, dejando actuaciones reguleras, cuando no muy pobres, como la de Mestalla.

En el campo del Getafe se lesionó en el calentamiento (casi mejor para él, así no salía en la foto de aquel esperpento), en una muestra más de que no iba a ser este su año.

Con la llegada de Pellegrino, que además coincidió con algunos problemas físicos de Fali, parecía que podría disfrutar de más minutos. De hecho es titular contra Villarreal, Osasuna, Celta y Rayo, partidos en los que el equipo se jugaba la vida.

Pero ahí volverían de nuevo las molestias, hasta que en el mes de abril, el club mandaba una nota informando de que el central asturiano, en un mal gesto en un entrenamiento, se había roto el ligamento cruzado. Adiós por supuesto a la temporada y a su cesión con el Cádiz, sin haber podido ayudar todo lo que habría querido.