Internacional por Dinamarca en todas las categorías inferiores, incluyendo la sub21 (22 partidos), aunque igualmente un absoluto desconocido para nosotros y para el fútbol español en general cuando llega a la Tacita.

Aterrizaba en verano en tierras gaditanas por tanto como un completo desconocido y se convirtió en  uno de los estandartes de este Cádiz CF para el recuerdo. Menudo temporadón el suyo, desplazando a un tal Jon Garrido, ahí es nada.

A las primeras de cambio se supo que Jens Jonsson sería titular indiscutible en este Cádiz CF. De hecho ese puesto en el once no lo soltó desde que lo agarrara con fuerza en Huesca durante la segunda jornada de la competición. Álvaro Cervera siempre tuvo claro que 'el rubio' era fundamental en el engranaje de su maquinaria.

Y es que el danés aportó prácticamente todo lo que se desea de un mediocentro defensivo: repliegue, excelente posicionamiento táctico, pundonor, implacable en la marca, derroche físico, recuperación de balones y buen estado de forma. Todo ello unido a una gran claridad de ideas y visión de juego para sacar el esférico jugado. De hecho el entrenador tenía claro que con el esférico en las botas de Jens Jonsson siempre había más posibilidades de éxito a la hora de iniciar una contra. Los datos están ahí y no hay dudas sobre ello.

Si ha tenido un socio preferente ha sido José Mari, con quien se ha entendido a las mil maravillas, aunque igual de bien funcionó con otros compañeros como Fali.

En otras palabras, un excelente bagaje para estrenarse en España que, además, ha servido para que pueda debutar con la selección danesa. Eso sí, al final no ha sido incluido en la lista para la Eurocopa.

Jens Jonsson no ha sido un jugador más. Y no lo es porque Jens Jonsson, auténtico pulmón en la medular del Cádiz CF, no arriesga con pases comprometidos, toca mucho en corto cuando el equipo lo necesita y sabe entender el fútbol como pocos.

Sin lugar a dudas estamos ante el gran fichaje del Cádiz CF (con el permiso de Álvaro Negredo) y uno de los grandes descubrimientos en LaLiga.

Tras una campaña simplemente excelsa, se esperaba mucho más de él en la siguiente. Es verdad que los problemas físicos que arrastró casi todo el año, no le ayudaron. De venir jugándolo absolutamente todo de titular en el campeonato anterior, demasiado pronto empezamos a verle las costuras en este año. Tras dos partidos más que discretos frente a Levante y Betis (siendo sustituido en ambos), empieza a resquebrajarse. Ya deja de ser titular indiscutible, sale en las segundas partes, e incluso el día de la victoria en Balaídos, no luce, ni de lejos, como lo hiciera el año anterior. Cervera explica que es porque viene arrastrando problemas físicos desde la pretemporada, y por desgracia, así se quedaría casi toda la campaña.

Tuvo incluso días en los que hubo que cambiarlo porque quedaba muy lejos de su nivel, y cometía errores que el curso anterior no cometía. Así le pasó por ejemplo en el partido en casa frente al Mallorca, en el que naufragó dolorosamente.

Con todo, Cervera sigue contando con él, ante las lesiones de Alarcón y el desencuentro con Fali, siendo titular hasta el último día del técnico en el banquillo cadista. Pero el equipo se hundía y el danés, irreconocible, no fue una excepción. Getafe, Atlético, Elche, Osasuna…partidos en los que era imposible que no saliera señalado, dada su posición.

Para terminar de estropear un año ya raruno de por sí, estuvo con un pie fuera del Cádiz en el mercado invernal, lo que sumado a sus declaraciones sobre buscar metas mayores, le consiguieron enemistar con una parte de la grada. Al final el traspaso no se produjo, y tuvo por tanto que quedarse, pero ya con el ambiente algo enrarecido.

Con la llegada primero de San Emeterio, y posteriormente de Alcaraz, se quedó para vestir santos con Sergio, aunque se dio el gusto de jugar el partido de los “suplentes” en el Camp Nou, que terminarían ganando los amarillos. Fue lo único reseñable de su trayectoria con el catalán, tras lo cual se despediría de una forma inmerecida, tras su primer formidable año de amarillo en el que sería imposible entender la permanencia sin él.

Con esta segunda campaña, expiraba su contrato, que se daba ya por amortizado. El jugador, que como hemos comentado, tenía ya otros planes en los que venía pensando desde enero, se despidió por redes sociales mucho antes de que se confimara su fichaje por el AEK de Atenas.