Llega en septiembre con un mes de competición ya corriendo, pero mereció la pena la espera. Ya veterano, pronto acabó con aquellos que dudaban de él por su edad.
Le costó entrar porque venía lesionado, y el club no fue nada claro a la hora de explicar como un jugador que venía parado, ya venía fastidiado. Pero una vez superada dicha lesión, Cervera encontró un central descomunal, como indicaba su trayectoria.
Casualidad o no, debuta con el equipo en zona de descenso, justo antes del despegue. A partir de ahí, todo lo que jugó con Cervera lo hizo siempre de titular, nunca desde el banquillo, y solo las lesiones le apartaron del campo. Inconmensurable, incuestionable, y entregado a la causa. Un líder nato desde el primer momento. Uno de esos jugadores que levantan a la grada por su esfuerzo titánico, que venía acompañado de una solidez defensiva marca de la casa Cervera. Lo de haber jugado Champions e internacional, no era porque sí.
Solo una lesión frente al Málaga le apartó del equipo durante el mes de enero, pero superada ésta, volvió por sus fueros y de nuevo se plantó como el mariscal de campo que era. Hasta el final de la competición, jugó ya casi todos los partidos, siempre titular y más importante, seguro y fiable.
Cueste creer como un jugador puede pasar del todo a la nada en apenas unas semanas. Y es que si bien el fichaje del ex del Málaga fue claramente un fichaje presidencialista, lo cierto es que el zaguero le dio al Cádiz en la temporada anterior un empuje fundamental para sacarlo de abajo y colocarlo de nuevo entre los más listos de la clase.
Pero con la nueva temporada (2019-20), y el overbooking de centrales en la plantilla, Cervera dejó bien claro que esta vez el catalán tenía todas las de perder. No entró en la lista con la Ponferradina, y tampoco con el Mirandés. Lo que empezó siendo una sorpresa, terminó ya por convertirse en realidad diaria que ya no interesaba a nadie. Cervera prefería a Marcos Mauro mucho antes, por mucho que el club lo quisiera liquidar tras su no renovación.
Para colmo de males, Sánchez jugó un único partido, el peor sin duda de la temporada, el de Alcorcón, jugado entre semana, en el que Cervera cometió uno de sus peores errores, tomándolo como si fuera de pretemporada y realizando unas rotaciones que dejaron a las claras la distancia entre titulares y suplentes. 3-0 y que pudo ser más, dejando retratados a varios jugadores, entre ellos a Sánchez, que ya no se vestiría más de amarillo. Esos 90 minutos fueron todo. Ostracismo total y absoluto hasta su salida en el mercado invernal en forma de cesión al Albacete, donde jugó exactamente el mismo tiempo, 90 minutos en un solo partido.
ESCOGE UNA COMPETICIÓN
PARTIDO DEBUT: LIGA: Cádiz CF - Sporting Gijón (21/10/2018)
ÚLTIMO PARTIDO: LIGA: Alcorcón - Cádiz CF (17/09/2019)
[27/11/2018] Un goleador tempranero para ser zaguero
CREACIÓN FICHA: 23/09/2018
ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN: 04/11/2020
VISITAS: 8437