De los últimos en llegar, le costó muchísimo encajar en el equipo, en una demarcación en la que el Cádiz brillaba especialmente. La competencia con Garrido, Jose Mari o Alex Fernández va a ser muy dura para él. A su favor, que también puede jugar de central.

La lesión del pivote vasco le abre las puertas en su llegada, y pese a no mostrar su mejor versión, Cervera le da la titularidad todas las semanas, en sus semanas más difíciles entre septiembre y octubre, el técnico insiste en el jugador andaluz para intentar taponar la sangría, a pesar de no conseguirlo.

Con la recuperación de Garrido, que justo además entra cuando el equipo entra en una racha espectacular de resultados, le toca el agrio sabor de la suplencia. Cuenta, sin duda, para el técnico, que lo utiliza para cerrar las costuras en los finales de partido, pero le resulta imposible desplazar al fortísimo duo formado por Garrido y Jose Mari.

En la segunda vuelta sin embargo Cervera cuenta más con el malagueño, por delante nada menos que de dos pesos pesadísimos del vuestario como Alex y Jose Mari. Se corona con su gol frente al Tenerife que como él mismo admite, ni él se lo creía. Más allá de la anécdota, lo cierto es que el ex del Córdoba aporta seguridad y serenidad en el centro del campo, y firma una temporada aceptable en la de su debut con la camiseta amarilla.

Sin embargo, su segunda temporada en Carranza, habría de ser muy gris para el mediocentro malagueño, que pagó empezar la campaña lesionado y recuperarse justo cuando el Cádiz estaba realizando el mejor mes no de este año, sino de muchos otros.

Con todo, aprovechó los problemas físicos que empezaba a tener Garrido para colarse en las convocatorias primero, y luego en las alineaciones, y firmando además algunas actuaciones excelentes, como en casa contra Las Palmas. Le duró muy poco la alegría, porque enseguida caía lesionado, cortando su posibilidad de reengancharse al equipo.

El fútbol sin embargo como la vida, es una ola y donde uno se ahoga, otro respira. La lesión de Jose Mari en su hombro, coincidió con su recuperación, y el malagueño encontró su sitio en la medular, enganchando varios partidos de titular entre diciembre y enero. Totalmente lineal, sin alzar la voz, estando muy lejos de los primeros de la clase pero sin desentonar, la regularidad hecha persona.

Con todo, en una temporada muy exigente que termina en un ascenso histórico, el bagaje final del centrocampista malagueño es bastante discreto. Su nombre es de los primeros en salir como posible baja, que sin embargo no se confirma hasta el último día de fichajes.