Criado fundamentalmente en la cantera del Sevilla (si bien también militó en el filial del Málaga), se trata de un centrocampista clásico (aunque también ha pisado la mediapunta), organizador del juego, de los que lleva la manija y el tempo de sus equipos. Destaca por un excelente golpeo de balón (saca toda las jugadas a balón parado y tira muchos penalties).

Jugador que llega al Cádiz con muchísima experiencia y bagaje (llega al Cádiz con cuatro ascensos a la máxima categoría en su haber), habiendo militado en Primera con casi todos los equipos andaluces que lo han hecho en los últimos tiempos: Córdoba, Xerez, Granada y Córdoba, además del Murcia y un breve paso por un club tan mítico como el Steaua de Bucarest.

Llamado a ser el cerebro del equipo, empieza con la confianza de Claudio para esa misión.
Pareja con Garrido, es de los pocos que tiene el sitio asegurado. Todo se fía a que él maneje el partido. Pero lo cierto es que salvando contadas ocasiones, el centrocampista no brilla, no es esa manija que se espera, no es la piedra sobre la que se basa el juego ofensivo. Se pasa partidos en blanco, sin dar un solo pase que genere superioridad sobre el rival, y eso lo notan sus compañeros. 

Quitando algún partido como el de Murcia, semana sí, semana también, el veterano centrocapmista desilusionaba a todos, sin cumplir de lejos las expectativas que en él se tenían puestas. Y mira que Claudio le dio oportunidades, saliendo muchísimas veces de titular. Parecía que con la llegada de David Sánchez se le acababa el chollo, pero así y con todo, el técnico siguió confiando en él muchos partidos, alineando a ambos a la vez.
Tras el desastre en el campo del Betis B, al que lo culpa indirectamente (lo sustituye en el minuto 55), ahora ya sí, Claudio le retira su confianza.

En el playoff, ya con Cervera, éste lo relega a un segundo plano, dándole sólo algunos minutos en las segundas partes, con el único objetivo de controlar la pelota. El director de orquesta es David Sánchez, el recuperador de balones es Mantecón, y él no tiene sitio. Campaña en general, por tanto, muy decepcionante.

Sin embargo, para sorpresas de muchos, el sevillano permanece en la plantilla en la categoría de plata, merced a la renovación automática hecha a todos los jugadores como prima por el ascenso. La sorpresa es aún mayor cuando en agosto, se le da la baja a David Sánchez (que apuntaba como titular indiscutible para el debut liguero) y él se mantiene en la plantilla. Fueron muchas las voces críticas con este posicionamiento, pero el tiempo terminaría demostrando que al final, ninguno de los dos tendría sitio en el Cádiz de Segunda División. La participación de Gómez en la nueva categoría fue totalmente testimonial, lo que tardaría Cervera en encontrar su línea medular óptima, con Jose Mari ya recuperado.

Lo cierto es que empezó de titular en los dos primeros partidos, y apuntaba lo mismo para el tercero, pero el sevillano se pidió el fin de semana libre para celebrar su boda. Se ve que eso no gustó nada a Cervera, que no se casa con nadie, y a partir de ahí, el mediapunta estuvo varias semanas en las grada.

Abel jugó su último partido en octubre, y ya no pisaría más el verde. Su nombre, por tanto, estuvo en todas las quinielas para salir en el mercado de invierno, como así terminó ocurriendo.

Hombre ascenso, se marchó a La Hoya Lorca (rebautizado entonces com Lorca FC) y llegó para besar el santo. Su equipo se proclamó campeón de su grupo y en la eliminatoria de campeones, marcó el tanto decisivo que daba el ascenso a los lorquinos. El sexto de su carrera.

Foto: portalcadista.com