Jugador criado en la cantera del Eibar, en la que ha ido subiendo escalafones hasta llegar al primer equipo, con el que ha encadenado dos ascensos consecutivos, hasta llegar a Primera División

Desde el principio se vio, pese a venir de un recién ascendido a Primera, que su papel iba a ser secundario, a la sombra de Josete y Servando, que eran indiscutibles. Pero se encontró con la lesión, nada más comenzar, de este último, y tuvo su oportunidad. Sin embargo, el equipo no carburaba, y eso se notó en su rendimiento, que no fue el esperado, recibiendo incluso críticas de varios aficionados, por lo que volvió al banco en cuanto el isleño estuvo recuperado.

Y ese parecía, como decimos, que iba a ser su papel, hasta que se cruzaron dos hechos de forma casi simultánea en el tiempo.
Por un lado, el consabido relevo en el banquillo, que daba una nueva oportunidad a los que con Calderón no tenían sitio. Y a la misma vez, una oportuna sanción a Josete obligaba a Claudio a contar con él, quisiera o no. Para “colmo”, el central vasco hacía el tanto copero al Villarreal en casa. Así que cuando una semana después, parecía que tendría que volver a agachar la cabeza para dejar paso al capitán, sorpresón al canto. Josete al banquillo, Arregi salía a la palestra, y aunque poco a poco, iba demostrando las cualidades que habían motivado su fichaje.

La alegría le duró poco. Enseguida Josete recuperó la titularidad, y Arregi quedó relegado a un puesto suplente. Claudio sí le dio minutos en los partidos en campos pequeños (El Palo, Lucena, Córdoba B, etc...), pero la pareja preferida de largo era la formada por Servando y Josete.

La puntilla le llega en el partido de playoff en San Mamés. Claudio no le había dado ni un solo minuto (ni ante Oviedo ni ante Hércules), pero una lesión en el calentamiento de Josete, le obligó a disputar el partido completo. Ya sabemos cóm acabó aquello, en desastre total. No particularmente de él, pero tuvo la mala suerte de estar en el peor partido del año, y que acabaría condenando al Cádiz a estar otro año más en Segunda B.

Tras esta única temporada, no sólo sale del Cádiz, sino que el Eibar le rescinde el contrato, por lo que queda libre y tiene que buscarse equipo.

Foto: portalcadista.com