Tras diez temporadas consecutivas en la categoría de plata, Tena llega al Cádiz en el mercado invernal de la campaña 2013-14. Procede del Lugo, donde ese año había estado totalmente relegado a la suplencia. 

Se veía que Agné andaba "mosqueado" con su defensa, porque apenas 48 horas después de atravesar el puente Carranza, Tena ya está formando parte ya no de la convocatoria, sino del equipo titular. Lamentablemente, su debut fue en uno de los muchos horribles partidos que el club regaló fuera de casa, en este caso, en la visita a El Palo.

Pero Tena, lejos de salir damnificado, sería ya un bastión el resto de la temporada. Ni Agné primero, ni Calderón después, osaron retirar ni un solo minuto al zaguero valenciano, clave, a sus 32 años, en el despertar del cuadro amarillo.

Por desgracia, en la retina de muchos aficionados va a quedar para siempre asociado este jugador con el fracaso estrepitoso de Hospitalet, que cerraba la temporada. El central es el jugador que está más cerca, aunque mal colocado, de Pirulo, el deantero del equipo catalán que fusilaría el 2-1, tras el infructuoso intento de despeje del propio Tena, que, mal ubicado, hace lo que puede, intentando estirar el tacón para evitar el balón que habría de ejecutarnos, ya en el descuento.

Evidentamente nada tuvo que ver con esta jugada, pero los mismos que le trajeron allá por enero, deciden en junio no ofrecer la continuidad al de Almassora, que tiene que buscar nuevo destino.