Internacional sub16 y sub19

Su paso por el Cádiz no pudo ser más efímero y desafortunado. En su primera temporada, en la que el equipo va de ridículo en ridículo, Monteagudo le da la alternativa (seguramente, a la deseperada), en el que sería su último partido como técnico, desplazando a un Aulestia que, como el resto del equipo, está desconocido.

El malogrado Ramón Blanco lo mantendría los tres partidos que dirigió a continuación, y en cuanto llegó Raúl Agné, acabó la carrera de Bernabé en el Cádiz. Empezaba así una relación que acabaría totalmente deteriorada. El preparador aragonés jamás creyó en las cualidades del guardameta, que terminó afirmando que "Agné me ha tratado como a un perro".

De hecho, apenas unas semanas después de su llegada, el técnico manda a Bernabé cedido al Sanluqueño, convencido de que no contará con él. Stancampiano se convierte en el portero suplente, en el enésimo baile de nombres de aquella infame temporada. Sería su despedida para siempre de jugar en el Cádiz, que no de pertenecer al mismo.

Terminada la cesión en el club blanquiverde (en la que tampoco le fueron bien las cosas, disputando únicamente cinco partidos), regresa a Carranza, donde Agné directamente, le deja sin ficha. Un año entero en blanco, sin posibilidad alguna de jugar. En verano de 2014, con todavía un año de contrato (marca de la casa Gaucci), harto de intentar buscar una salida en un club convulso e intervenido, interpuso una demanda para salir de la entidad y cobrar el año que le quedaba, demanda que ganó.

Tras estar también la primera mitad de la campaña 2014-15 en paro, ficha por fin a finales de noviembre por la UB Conquense.

Foto: portalcadista.com