Debuta oficialmente con el primer equipo del Salamanca en la campaña 2005-2006, de la mano de Javi López, en Segunda B, aunque hasta la campaña 2008-2009 no tiene ficha de profesional y comparte sus apariciones con el filial salmantino.

En la temporada 2009-2010 se consagró como futbolista del equipo charro, a pesar de sufrir una pubalgia que le apartó tres meses de los terrenos de juego a final de temporada.

En el verano de 2011 ficha por el Granada, que a su vez lo cede al Cádiz por un año.

Su campaña en Cádiz fue harto extraña. En pretemporada y en los primeros partidos de liga demostró una calidad individual fuera de toda duda, con mucho regate, capaz de inventar cosas diferentes. Pero según fueron pasando las semanas, fue perdiendo fuelle, reconociendo él mismo que no estaba dando el nivel esperado.

Poco a poco fue perdiendo su sitio, hasta que llegó Cases (ojito derecho del técnico a partir de entonces) en el mercado invernal, que lo apartó por completo no sólo del campo, sino incluso de las convocatorias, para terminar saliendo por la puerta de atrás y duramente criticado por la afición, que seguramente, esperaba mucho más de él.