Jugador que dejó buen sabor de boca en su paso por Carranza, a pesar de que este comprendiera una sola temporada, que al final concluyera con la mayúscula decepción ante el Lugo.

Como todos los delanteros de aquel año, tuvo altibajos, dadas las continuas rotaciones que Jose González hacía entre ellos (Akinsola, Dioni y Juanjo). Alto y espigado, se reveló como un depredador de área pequeña, donde hizo casi todos sus goles.

Cabe destacar el curioso hecho de que, de las diez dianas que hizo a lo largo del año, sólo una de ellas fuera lejos de su propio feudo.

En junio, con la salida de Pina, es otro de la interminable lista de los que abandona la entidad.