Fue internacional sub15, sub16 y sub17.

Difícil valorar su rendimiento en el Cádiz. Desde luego, sus dos temporadas en Carranza fueron muy distintas.

En la primera de ellas, 2010-11, es fichado con la bendición de Vidakovic, aunque lo hace prácticamente en el último día de fichajes, y eso hace que le cueste entrar. No terminaría de convencer al balcánico.

Sin embargo, nada más llegar Jose González el "flechazo" entre ambos es total, y el técnico gaditano lo alinea prácticamente en todos los partidos de aquella campaña.

No obstante, habría de perderse la recta final de la misma por lo que sería su calvario para la siguiente: las lesiones. El sevillano se lesiona en Jumilla en la jornada 34, microrotura fibrilar. Lo que en principio no debe ser algo más de 10 días, lo deja fuera del resto de encuentros de la liga regular, e incluso de la promoción frente al Mirandés.

Para la siguiente temporada, y pese al desembarco de las "hordas" traídas por Quique Pina, Jose Serrano continúa en Carranza. A fin de cuentas, tiene contrato y Jose González, su valedor unos meses antes, continuará en el banquillo.

Sin embargo, pronto se ve que va a ser un año complicado para él. Las lesiones no hacen más que masacrar al jugador, que apenas sale de una recae o se produce otra distinta. Incluso en los partidos en los que reaparecía. Entre eso, y la subida de nivel de la plantilla en esa zona (con Murillo, Baquero y Goicoetxea como brutal competencia), el central apenas disputó cuatro partidos en los que, eso sí, tuvo tiempo de hacer un gol.

En resumen, se puede comentar de él que resulta un central clásico de la categoría: algo lento de movimientos, de gran tamaño y envergadura, poco dotado de calidad técnica, aunque relativamente seguro y conociendo sus limitaciones, sin arriesgar nunca por hacer florituras. Su misión es cortar y sacar el balón, nada de jugarlo o empezar las jugadas por él.